Momo resultó herida mientras practicaba para el equipo de porristas. Su novio estaba muy preocupado por ella, así que le presentó un centro de masajes dirigido por una persona mayor que era muy famosa por su fisioterapia. Sin embargo, ese mayor era extremadamente malvado. Le dio a Momo estimulantes y pastillas para dormir. Después de que ella se durmió, él le jugó una mala pasada y grabó un video. Usó el video para amenazar a Momo y hacerla satisfacer sus necesidades sexuales; a cambio, eliminaría el video. El cuerpo de Momo se vuelve cada vez más sensible después de regresar de las sesiones de "masaje". Ella siempre anhela el sexo pero su novio siempre se acuesta temprano y la deja sin poder dormir debido a su excitación. Se le acabaron las opciones y tuvo que llamar a la masajista que odiaba. Aunque lo dijo, en su corazón estaba conquistada por la habilidad y el placer de hacer el amor con él, algo que su novio no podía brindarle…