Ahora que soy adulto quiero olvidarlo todo y volver a ser un niño. Parece que existe un jardín de infancia maduro que satisface los deseos más fervientes de ese sector de la sociedad. Bab-chan, ¿ya saliste? Es genial, es genial. Una maestra amable y ejemplar, Kana-sensei, te mima con palabras infantiles y un cuerpo repugnante. Hoy toca hacer ejercicio para tener un pene sano.