La chica de al lado es una persona muy agradable. Desde la primera vez que la conocí me atrajo su belleza. Pero parece que el deseo sexual de esta mujer es altísimo. Todas las noches la escucho gemir mientras hace el amor. Y cada mañana, otro hombre extraño sale del apartamento de al lado. Ella también parecía prestarme atención, acercando constantemente sus partes sensibles a mí, exponiendo deliberadamente sus grandes pechos y sus sexys bragas a mis ojos. Y un día, de repente, entró en pánico y me pidió que fuera a su casa para ayudarla a deshacerse de los insectos. ¡El insecto no era visible, pero ella intencionalmente mostró sus bragas delante de mí! ¡Mi polla rápidamente se levantó y sin perder la oportunidad, ella me quitó los pantalones y me chupó la polla! Mi polla parecía adaptarse a sus gustos. Los días siguientes, ella siguió seduciéndome una y otra vez. Y cuando no pude contener la perfecta belleza de mi vecina, comenzaron mis días de eyaculación…
